Los analgésicos opiáceos son poderosos narcóticos derivados del opio, utilizados en el tratamiento a corto plazo del dolor intenso. Por años, se le han prescrito analgésicos opiáceos a miles de personas para el dolor crónico, y se han convertido en adictos o dependientes de estos medicamentos. Se conoce que el uso a largo plazo de los opiáceos conlleva a la adicción, y millones de personas han arruinado – o perdido – sus vidas por la adicción y la sobredosis.
Los opiáceos más comúnmente prescritos incluyen:
- Oxicodona: OxyContin, Roxicodone, Percocet, Endocet, OxyIR, Percolone, Dazidox, Endocodone, Oxaydo, Percodan y Xtampza ER.
- Fentanilo: Subsys, Abstral, Actiq, Duragesic, Fentora y Onsolis.
- Hidrocodona: Vicodin, Lortab, Norco, Lorcet, Anexsia, Ceta Plus, Hycet, Maxidone, Stagesic y Zydone.
- Hidromorfona: Dilaudid, Exalgo
- Oxirmorfona: Opana, Opana ER.
La heroína produce un efecto similar al de los fármacos antes mencionados. Cuando el gobierno finalmente se opuso a la prescripción de los opiáceos, muchas personas que se habían convertido en adictos a estas drogas, comenzaron a consumir heroína para lograr una sensación similar – a menudo con resultados mortales.
Desde 1999, el número de opiáceos recetados en Estados Unidos casi se ha cuadruplicado. En el mismo período, las muertes por la prescripción de opiáceos se han cuadruplicado.
En el marketing, los fabricantes de opiáceos ocultaron, engañosamente, el hecho de que los pacientes pueden convertirse en adictos cuando toman estos fármacos a largo plazo. Un informe reciente de la Centros para el Control de Enfermedades (CDC) muestra que los pacientes pueden convertirse en adictos después de tomar OxyContin por sólo diez días.
La adicción es una enfermedad cerebral incurable, progresiva y potencialmente fatal si no se trata. Las empresas farmacéuticas sabían que muchas personas se convertirían en adictos de estos poderosos analgésicos narcóticos, pero ocultaron los riesgos para proteger sus ganancias. Como resultado, los adictos a los opiáceos suelen enfrentarse a una lucha toda su vida, mientras tratan de renunciar a su hábito, una lucha que puede tener repercusiones no sólo psicológicas, sino también graves pérdidas económicas. Los costos de la adicción incluyen no sólo el costo de la rehabilitación y las terapias, sino también los salarios que se pueden perder y más.
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