El consideraba que ser abogado era una profesión honorable – llena de servicio y estima – y continuó ejemplificando esos valores, y el ejercicio de la profesión que tanto amó, hasta su fallecimiento. El Abogado Ventura obtuvo su licenciatura en la Universidad de Georgetown y comenzó a practicar el derecho en Danbury, CT, en 1957 tras graduarse de la Escuela de Derecho de la Universidad de Boston. Hijo de inmigrantes portugueses, Ventura fue veterano del Ejército de Estados Unidos y sirvió como Fiscal Jefe de la Ciudad de Danbury. Hablaba español y portugués con fluidez y estaba muy orgulloso del papel que jugó al traer diversidad a los bufetes de abogados y firmas jurídicas locales. Se asoció con Dianne Andersen, la primera mujer abogada en Danbury, en 1957 y contrató al primer abogado afroamericano de Danbury, el Juez de la Corte de Apelaciones de Connecticut, Thomas G. West.
Ventura fue una figura icónica en la comunidad y en la ciudad de Danbury, y sirvió a nuestra comunidad con vehemencia por más de 60 años. Él fue, hasta sus últimos días, un luchador de las buenas causas y, por eso, las personas creían en él. Amaba asesorar a las familias y ayudarles a recorrer el camino en sus problemas legales. Sirvió también como un modelo, mentor y consejero para miles de personas en la comunidad. Animó a muchos a seguir una educación superior y desarrollarse profesionalmente, y comenzó un fondo de becas para otorgar becas a estudiantes universitarios y de posgrado.
El Abogado Ventura fue honrado recientemente por sus 60 años de servicio a la comunidad, por el Colegio de Abogados de Danbury y el Colegio de Abogados de Connecticut. Además, recibió diversos reconocimientos y proclamaciones de la Ciudad de Danbury y el Senado de los Estados Unidos, por sus servicios comunitarios. Aunque recibió muchos premios y reconocimientos por su trabajo, él se medía, a sí mismo y a los demás, por lo que realmente importa, la autenticidad de las personas. Fue un campeón para todos los inmigrantes, independientemente de su estatus sociales. Ponía las necesidades de los demás por encima de las suyas.
El Abogado Ventura personificó y encarnó lo que quisiéramos ser como empresa y organización. Él se preocupaba. Él escuchaba. Él aconsejaba. En el 2017, la Firma cambió su nombre a Ventura Law en honor a su legado.
Ventura Law continúa este legado al servir a nuestros clientes y a la comunidad con el mismo celo y compasión que el Abogado Ventura demostraba. Hoy, los abogados y el personal de Ventura Law provienen de 13 países diferentes, con tres cuartas partes de ellos hablando diferentes idiomas.